Como actúan las mujeres periodistas para trabajar como corresponsales en aquellas culturas donde ellas son consideradas distintas a como se las consideran en países occidentales...
Hace poco
investigué porque tenía bastante curiosidad de buscar este tema y encontré un
montón de datos. La mujer al igual que el hombre es un todo terreno. No tienes
que hacer nada diferente en cuanto a comportamientos porque te miran igual, los
hombres te miran a los ojos en países no occidentales, me refiero sobre todo a
los países árabes de los que tenemos este concepto de que la mujer va tapada;
pero se hace más bien por respeto a sus culturas, el ponerte un hiyab, por
ejemplo. En muchos países no hay que tener contacto con los hombres por lo que
no les puedes extender la mano, como lo haríamos en España o cualquier otro
país europeo, pienso que igual que ellos respetan tu cultura, tú debes respetar
la suya, y más en este tipo de situaciones. Hay países que en los barrios más
religiosos, prácticamente no se tiene contacto, incluso en sus aulas los
alumnos están separados, y no muestran sus brazos, o manos, pero tú te tienes
que sentir como un visitante y respetarles.
Les da
miedo, cuenta Karen Marón y Paula Lugones, en una entrevista en el programa
Visión 7 Internacional. Ambas corresponsales de guerra en varios lugares del
mundo entre ellos, el Líbano e Iraq. Les da miedo igual que a los hombres,
"en eso no somos diferentes el hombre y la mujer". Cuentan que
tienes que hacer las entrevistas a gente que está armada, y que te apunta sin
parar hasta que te marchas. Pero tienes que sumergirte en la psicología de que
es una guerra donde hay combatientes, y el que entrevistas es uno de ellos. Por
lo tanto tienes que respetar que tengan allí delante de ti sus armas.
La mujer no
es reconocida como reportera hasta finales del siglo XIX y se desarrolla y
consolida como profesión a los largo del siglo XX. Pero no será hasta la Guerra
de Vietnam cuando sea aceptada como corresponsal de guerra. Después no han
parado, y han conseguido cubrir los más importantes acontecimientos de la
historia. Han vivido y escrito sobre guerras, revueltas y revoluciones. Las
primeras tuvieron que luchar mucho, para abrir el camino a futuras
generaciones, que sean ellas las que pudieran ejercer bien su labor con
igualdad y dignidad. Nos han abierto un camino que muchas tenemos que
aprovechar si queremos ser alguna vez corresponsales en algún sitio. Suelen ser
intrépidas, entregadas a su profesión, grandes aventureras, luchadores y
combativas, todas tienen algo especial, porque les mata la curiosidad, o eso es
lo que yo pienso. La primera reportera de guerra acreditada fue Kathleen Blake,
en la Guerra de Cuba en 1898. Luego muchas lo han hecho en Afganistán en 2001 o
en Iraq.
Creo que se
las ha criticado y se las critica mucho, por parte de algunos de sus colegas,
por haber dejado a sus hijos solos. El ejemplo más claro fue el de Ivonne
Ridley, corresponsal del Sunday Express de Inglaterra, quien paso diez días
detenida por los talibanes. Despertó un cierto debate por los deberes de la
maternidad, uno de los dilemas con el que más se le ataca a la mujer que
trabaja fuera de casa. Yo diría que ambiguo en los tiempos que corren.
La mujer
debe ser competente y arriesgada, ésta parece ser la premisa que los grandes
medios de información manejan para enviar a las mujeres a cubrir las guerras.
RTL, una de las cadenas más importantes de la televisión alemana, advierte que
cuando elige a alguna de sus reporteras para este tipo de misión, "no lo hace porque sea mujer, sino que es una
competente periodista de pura cepa", en el artículo de "Mujeres
que informan sobre la guerra", de MujeresHoy.
En los 90
del siglo XX, abrieron nuevas oportunidades para las periodistas como ser parte
de los equipos de prensa en los escenarios de guerra. Christianne Amanpour de
la CNN, fue reportera con renombre durante la guerra del Golfo, además de estar
en Bosnia, Somalia y ser corresponsal jefa de internacional de esta misma
cadena en Irak. Televisiones como la RAI, Televisión Española, Al Yazira y la
NTV de Turquía, son algunas de las cadenas que han tenido reporteras de guerra
en Bagdad. Las televisiones suelen tener reporteros dispersos por el mundo
aunque cuesta mucho dinero y por eso cada vez más los medios apuestan por los
freelance, que son personas autónomas que viven allí y pueden hacer el trabajo
de reportero para tu medio. Algunos medios de Grecia, Turquía y Bulgaria, por
ejemplo, también contaron con mujeres en sus filas, y muchas siguen. Un caso
excepcional es la búlgara Elena Joncheva, fue reportera de la televisión
estatal de Bulgaria, enviaba información que hiciese contrapeso con la línea
oficial de su gobierno. Cubrió los conflictos de Chechenia, Kosovo y Macedonia.
Otro ejemplo
fue Anne Nelson, entre muchas otras.
¡Hay que decir que ya son aceptadas por el sector masculino, no hay diferencias!
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